Durante el 2016 la tarea se centró en recuperar la plantación y lograr la mayor producción posible en las condiciones de daño en las que quedó el cultivo. La tarea conjunta con los productores fue exitosa, toda vez que los rendimientos fueron muy superiores en la cosecha 2017 a las esperadas en un comienzo por los productores.
Cumplida esta etapa se les planteó el desafío de ir hacia la producción orgánica y se comenzó con las actividades de capacitación a través de 4 parcelas demostrativas en 4 productores diferentes durante el 2017. Al mismo tiempo se dieron charlas al respecto y se contó con la presencia en el lugar del Ing. Agr. Mario Clossa, director académico de la Diplomatura y del Ing. Agr. Pedro Landa, presidente de Organización Internacional Agropecuaria (OIA), una de las principales certificadoras de producción orgánica del país.
En febrero del 2018, y como respuesta a la tarea realizada, 17 productores resolvieron iniciar el proceso de certificación orgánica. Técnicos de la Facultad procedieron a realizar el proyecto de producción orgánica de cada uno de los productores y, mediante la gestión y apoyo desde la Facultad, en los primeros días de marzo, OIA procedió a la inspección correspondiente.
Finalmente, hace pocos días, los 17 productores procedieron a firmar el contrato de certificación orgánica con OIA con una superficie total inspeccionada de 32 has cumpliendo una primera etapa exitosa y promisoria.
La Facultad considera posible el desafío de hacer de Hualfín una localidad prioritariamente dedicada a la producción orgánica, aprovechando la bodega que dispone para la elaboración de vinos orgánicos.
En el mismo sentido, la FCA está asesorando a tres productores vitícolas y una bodega en Medanitos que también iniciaron con el proceso de certificación de producción orgánica, y asumió el compromiso de apoyo al resto de los productores de la localidad para transitar el mismo camino.
La Facultad tiene la visión y el compromiso de hacer de Catamarca una provincia de referencia de la producción orgánica nacional y, a partir de ello, generar las bases para el desarrollo de una producción agropecuaria provincial exitosa que permita una mejor calidad de vida de la familia agraria.