La Facultad de Ciencias Agrarias estuvo presente en el 1° Congreso Nacional de Salud Mental de Catamarca, que tuvo como objetivo promover herramientas y conocimientos sobre una amplia diversidad de temáticas en adicciones y salud mental.
Bajo el lema “Los desafíos de la Salud Mental ante los jóvenes protagonistas de las transformaciones del Siglo XXI”, el Congreso reunió a profesionales con amplia trayectoria de todo el país, quienes brindan distintos análisis para las problemáticas sociales. En este sentido, la Facultad de Ciencias Agrarias que ya viene desarrollando a partir de programas dependientes de su Secretaría de Asuntos Estudiantiles, algunas actividades de extensión en huertas y espacios verdes en el Centro Integral De Salud (Ex Humaraya) de la ciudad capital, estuvo presente en la mencionada convocatoria a través de la becaria Paula Oviedo, quién es la responsable de llevar adelante todas las tareas que realiza la Facultad en el Centro asistencial.
El proyecto consiste fundamentalmente en la generación de una huerta agroecológica, en la que participan personas con problemática adictiva, sus familiares y especialistas a cargo de su tratamiento, desarrollando una actividad terapéutica, grupal y laboral con los beneficiarios directos, promoviendo la reflexión, la conciencia crítica y el cuidado de la salud con el desarrollo de la huerta y, por otro lado, ofrecer una herramienta de trabajo digna y el vínculo familiar de manera productiva y saludable, a partir de procesar lo recolectado y de la capacitación en emprendimientos productivos.
“Hoy a tan solo 5 meses del inicio del proyecto, contamos con una huerta con una amplia diversidad de especies hortícolas de estación, además especies aromáticas y flores que nos ayudan a repelar posibles plagas que pueden presentarse y, con más de 10 personas activas trabajando semana a semana en el desarrollo de las actividades que la huerta demanda. Se puede observar un impacto positivo en cada uno de los miembros, con excelentes resultados, lo que demuestra la importancia de estos talleres en cada una de las personas que asisten” manifiesta Paula. Además agregó que “estos talleres tienen un continuo crecimiento por la colaboración de APEMYF (Asoc. de ayuda a personas con padecimiento de enfermedad mental y su familia), una ONG que busca apoyo y colaboración de distintas entidades, para fortalecer el desarrollo de estos talleres”.
Entendiendo que la población con problemas de consumo requiere de un tratamiento integral debido a su condición especial de vulnerabilidad y a la complejidad de la problemática adictiva, es que se espera reforzar los mecanismos de abordaje con una mayor intervención de las entidades externas asociadas, con el compromiso asumido por los estudiantes universitarios y con el fortalecimiento del vínculo entre la población beneficiaria y el personal profesional, habilitando herramientas de trabajo y vinculantes, para realizar su proyecto de vida de manera saludable.
Parte de la cosecha: